Por Ramón Filliez Galeano
¿Por qué los jóvenes de Clorinda no tienen el mismo derecho que otro sector, llamémosle “privilegiados” de la Provincia?
Si se puede juntar el sobrino del Gobernador con sus amigos un fin de semana, los intendentes de distintas localidades con sus amigos, cosa que aparentemente sucedió ¿nosotros en Clorinda no tenemos el mismo derecho?
¿Por qué nosotros estamos aislados del resto de la provincia y del país cosa que no está pasando en ningún lugar de la Argentina? ¿Por qué nos tienen encerrados por nueve meses? ¿Creen que es positivo psicológicamente estar en estas condiciones?
Desde mi perspectiva no estoy de acuerdo en seguir confinados no me parece que sea positivo, nadie lo soporta más y siento que lo que están haciendo no es justo.
A los ciudadanos de Clorinda se los priva de ir a hacerse sus tratamientos en Formosa, en realidad con un hisopado les permiten salir e ir a hacer el tratamiento, pero después llegados allá la gente dice que no son atendidos por los médicos. No es culpa de los clorindendenses que el sistema de salud sea tan precario al punto de vernos en la necesidad de trasladarnos a Formosa capital para tener atención de mejor calidad.
Entonces, queremos saber: ¿Tenemos que manejarnos para todo en la vida con amparos legales? ¿Tenemos que llegar a la Corte para todos los temas y para poder sortear todas las restricciones de libertades que tenemos un sector de la población? ¿Es necesario o imprescindible manejarnos así? El poder se enoja cuando recurrimos a la Corte y tenemos un resultado favorable pero no nos dejan otra alternativa más que recurrir a esas instancias porque no nos respetan nuestros derechos.
Además es claro y evidente que las restricciones no son para todos, porque si hay una marcha por el día del militante las restricciones para ese sector no existen, nadie es cuestionado, nadie es detenido, nadie es multado. Para despedidas multitudinarias de ex futbolista y empresarios puede juntarse la cantidad de personas que quieran que para ellos las restricciones no existen.
Ahora, un poco más de 200 jóvenes (según los medios) se juntan para pasar el rato al aire libre resultan que son tratados como criminales. No me parece que este tipo de reacciones estén y sean justas porque el ASPO y el DISPO vale para todos o no vale para nadie. ¿O es que acaso hay dos categorías de ciudadanos?
Quisiera que me respondan desde el poder, desde el gobierno: ¿No tenemos todos igualdad ante la ley? ¿Dónde y por cuántos días cumplieron con el aislamiento o hicieron la cuarentena los intendentes y el sobrino y sus amigos? ¿O que ellos gozan de un derecho superior?
Yo quiero como ciudadano que me den estas respuestas. Ojalá que nuestros jóvenes, canalicen la bronca de la injusticia a través nuestra lucha pacífica en reclamo del respeto a nuestros derechos. Es el momento de luchar contra este régimen. De todos nosotros depende.
