Circulan declaraciones radiales, audios y capturas de whatsapp del Intendente Julio Murdoch agrediendo a productores bananeros locales que exigen la intervención del Municipio de Naineck para establecer un precio mínimo de referencia para la comercialización de la banana local.
Productores de la zona se solidarizaron con la lucha que llevan adelante los bananeros, al tiempo que repudiaron las declaraciones del Intentende de Laguna Naineck.
La crónica del conflicto
Según relata el portal Cuarto Poder Diario “hace varias semanas, la Federación Agraria de ese pueblo intenta obtener una respuesta del funcionario, al que le pidió que interceda entre los productores y la cadena intermediaria, para que se incremente el magro beneficio que reciben los bananeros”.
“Los federados solicitaron que sea el Estado municipal quien establezca un valor mínimo de referencia, que les sirva a los productores como herramienta oficial para no caer ante las distintas estrategias que plantean quienes adquieren la producción y la colocan en los centros de venta”.
En las ultimas semanas, en el mercado frutihortícola capitalino, el cajón de banana podía ser adquirido en unos 1.100 pesos, cuando en el norte provincial, en las chacras era vendido en sólo 400.
FAA presentó un proyecto, pretendiendo que cada cajón se venda en las chacras a la mitad del precio final que salte en el mercado, antes de llegar al consumidor final.
Intendente ultra capitalista
Luego de mucho silencio del funcionario, y una gran presión mediática y pública de los dirigentes sindicales, este domingo Murdoch consideró, en una FM del pueblo, que la pretensión de los bananeros es imposible, porque el precio sólo lo fija el mercado, y justificó el rol de los intermediarios.
También se mostró particularmente molesto con algunas publicaciones, pero derrapó al culpar a determinados medios de la construcción de “títulos tendenciosos”, replicados también por gráficos, cuando en realidad sólo se trató de la declaración de dirigentes usados para encabezar los textos periodísticos.
El intendente, hasta confesó que debió hacer una especie de “gran esfuerzo interior” para calmar a la sangre paraguaya que lleva en sus venas, para no perder el control ante un supuesto ataque que pretende llevarlo puesto.
Pero este médico que el año pasado fue reelecto, y goza de un reconocido respeto y afecto entre sus vecinos, sólo se ocupó de justificar una marcada miopía política, al punto de alejarse de la doctrina partidaria que abraza, y que históricamente, le planteó una durísima lucha a los sectores concentradores de poder económico, conquistando enormes beneficios para los más vulnerables.
Fuente: Cuarto Poder Diario
